martes, 22 de marzo de 2011

Neruda me dijo:

Pensar que no la tengo, sentir que la he perdido. Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella...


Después, posé mi mano en su hombro, en forma de apoyo, para decirle:

Yo también le perdí porque decidí perderle. Cuando mi corazón empiece a extrañarle me arrepentiré de mantenerme inalterable. De momento puedo soportarlo.



KRN

lunes, 17 de enero de 2011

Mi móvil se fue

Veamos... He sacado mi cuenta y he contado que llevaba con mi Sony Ericcson desde el 2007. No era ni táctil, ni ultra fashion, ni tenía tanta capacidad para almacenar fotos, canciones o vídeos (aunque tampoco me molesté por comprarle alguna tarjetita de memoria). Lo que me gustaba era que tenía un montón de capacidad para almacenar mensajes.

Quizá esa sea una de las cosas que más pena me da de haber perdido mi móvil. Tenía un montón de recuerdos en cada uno de los mensajes que decidí guardar, para recordar cosas bonitas cuando se me daba por releerlos. Y entre esos mensajes, lo que más me duele es haber perdido aquellos de las personas que extraño mucho y ahora casi ni hablo (me quedaban esos mensajes para recordales xD). Y también los mensajes que me mandaban cuando estaba en Perú (sí ¡mi móvil conoció Perú!).

Además, tenía 3 fotos del concierto de Muse, 1 de mi nevera llena de cerveza, 1 mía (sí, de mi cara), 1 de una perrita salchicha con las gafas de la Yaiza y un par de fotos más que no consigo recordar. También tenía un vídeo que me hizo un amigo mientras le decía que ya sé cambiar el fondo de pantalla del portatil xD. Y por último, guardaba 2 canciones: "It's a heartache" de Bonnie Tyler y "Friday in Love" de The cure. Éste último era el que me despertaba por las mañanas durante el último año!

Así que nada... mi ex móvil es uno de esos que si alguien se lo encuentra, lo vuelve a dejar en su sitio porque está totalmente pasado de moda. Pero, la verdad, espero que alguien lo encuentre y lo use! No me apetece que mi móvil haya sido arrollado por un tren de la estación donde se me cayó (si, fue directo a las vías).

Finalmente, dejo una foto de mi móvil para quienes no lo hayan conocido:




KRN

viernes, 14 de enero de 2011

Ellos son así

Noche tras noche veía a la misma chica. Sentada en la misma barra, bebiendo siempre el mismo trago corto, luciendo esa sonrisa siempre encantadora.

Pero hoy... ¡Hoy fue diferente!

Esperaba encontrarla envuelta en su glamour, bebiendo tekila con gotitas de limón, sentada siempre en su mismo rincón. Me faltaban sus largas piernas cruzadas, su hermosa figura meciéndose al compás de la música, la luz que emanaba de su sonrisa y me encendía el alma. ¡La chica de la barra no estaba en el sitio donde podía contemplarla! ¿Dónde te haz metido? ¿Por qué faltaste a nuestra cita tácita?

No hizo falta buscar más. Detrás de mí corrió el aire frío de la puerta abierta que la dejaba pasar. Su tardanza fue el presagio de que hoy ocurriría algo distinto. Y así fue. No se detuvo en la tercera silla tras la barra, sus altos tacones la llevaron a detenerse frente a mí. Comprendí entonces que hoy había decidido no ser la misma chica deseando ser contemplada.

Hoy fue el orgullo de su padre que salió de fiesta a beberse la vida después de quemarse las pestañas estudiando para mantener su beca. Fue la amante perfecta, en busca del chico no perfecto, ni al de sus sueños, sólo al chico real. Y tristemente, también fue la chica autodestructiva, que en sus historias contaba que nadie la oía, que nadie la buscaba, que nadie la veía, que nadie la amaba.

Pero sobre todo ¡Hoy no fue la chica de detrás de la barra! Hoy fue la mujer valiente que quiso conocer al ser dormido que había en mí. A aquel hombre con aires de bohemio y whisky en la mano, que prefería soñar en vez de vivir.


Hoy fuimos distintos. Ni mejores ni peores, sólo distintos.





KRN